Para algunos, el Ponto no es más que un recuerdo, y Armenia Occidental es totalmente desconocida. Esto se debe a que no analizan de manera estratégica la historia de la zona. Puede que durante el Tratado de Sévres en 1920, Grecia considerara que Ponto no era viable por sí mismo, y como resultado no apoyó ninguna de las iniciativas de liberalización. Por el contrario, este fue el caso de la Armenia Occidental, la cual entre otras cosas encierra Ponto Oriental. A través del desarrollo del Kurdistán, que se encuentra en la parte sur de Armenia Occidental, se crea un contexto de alianza, que se puede realizar en práctica. Además, siempre y cuando Ponto da acceso al mar, está cumpliendo efectivamente con la posición geoestratégica de la estratagema. Por lo tanto, cobre sentido que haya un movimiento coordinado para el Ponto Occidental, de modo que exista una extensión que estabiliza el área marina, especialmente con el tema de la Z.E.E. De esta manera, vemos que Armenia Occidental no constituye sólo una entidad fundada en una base justa debido a su estatus legal, sino constituye, como democracia, una solución estratégica que a su vez viene a crear una mezcla estratégica donde desempeña un papel importante tanto en el Ponto, como en el Kurdistán. En este sentido, es además una solución justa que se caracteriza por la peculiaridad de la sostenibilidad y también por una reducción al mínimo de las fronteras con el resto de Turquía. En consecuencia, esta idea de la liberalización sostiene efectivamente el Ponto, como territorio ocupado, que eludirá el yugo turco a través del pensamiento lateral que desarma las cláusulas de garantía de otros tratados.