La elección del 9 de diciembre para el día de la conmemoración de todos los Genocidios es una decisión de la Humanidad. En efecto, la decisión fue tomada con la iniciativa de Armenia y esto demuestra que la Armenidad constituye la punta de lanza en el campo de los derechos humanos en relación con el concepto de Genocidio. Pero es una decisión que continúa la obra de R. Lemkin que concibió el concepto del genocidio para identificar lo increíble. Es al mismo tiempo una aplicación fundamental para los Derechos de la Humanidad. Lo importante es que la realización derivó de las Naciones Unidas y un total de 84 países optó por dar la mayor parte de su apoyo a esta decisión humana significativa. En resumidas palabras, no se trata de una cosa local que incumbe sólo algunas sociedades, sino de algo general que es capaz de influir en los próximos hombres y no sólo en los actuales, porque se trata de una obra con rastro en el Tiempo. Bajo este concepto es un paso importante para los Derechos de la Humanidad. Ahora bien, esta fecha tiene que ser ampliamente conocida de manera que se utilizará por primera vez el próximo 9 de diciembre, donde quiera que estemos, de modo que aún más sepan que la lucha por los reconocimientos de los Genocidios y la penalización de las negaciones, es decir, la prohibición de la barbarie, no es un problema local, sino humano que nos concierne a todos, ya que todos pertenecemos a la Humanidad.